Esta mañana, amigo mío, después de haber tenido clase, me dabas una fotocopia y me decías que me la leyera; que estabas un poco cansado de esta sociedad, tan vacía, que te estabas planteando cosas serias para tu vida, aunque fuera una toma de contacto. Me preguntabas por el Seminario y me decías que si yo lo conocía, si había ido...
Yo te escuchaba en silencio, te dejaba hablar, porque te veía con ganas de transmitirme tus emociones y sobre todo tus sentimientos. Cuando yo te he preguntado: ¿en el Seminario? tú me has dicho, que no para ser cura, simplemente para estudiar allí un tiempo, y para clarificarte un poco la mente y las ideas.
Como no tenía más tiempo, te he dicho que nos veríamos mañana. Cuando he llegado a mi casa he visto la fotocopia, y la he leído. “Crónica del abismo” de Ángel García Pintado, periodista y poeta, Reproduzco aquí el escrito:

Olvidadizos se nos pretende.
Dúctiles y olvidadizos.Comunes.
Veloces...
y comunes.
Atareados, oportunos...
y comunes.
Tácticos, prácticos, simpáticos...
y comunes.
Fragmentados, adaptados, organizados, premiados...
y comunes.
Regalados, dispuestos, sintéticos, orinados, diagramados...
y comunes.
Galardonados, rutilantes, conjurados, dialogantes, refulgentes,
productivos...
y comunes.
Rítmicos, programáticos, sinrencores, idiomáticos, futuribles, provechosos,
higiénicos...
y comunes.
Conchabados, individualistas, gregarios, ordeñados, lavados y peinados,
planchados y desteñidos (o bellamente arrugados)...
y comunes.
Personalistas, adosados, positivos, benévolos, melifluos, hipotecados,
amurallados, zalameros, ávidos...
y comunes.
Aviesos, doblegados, babosos, rácanos, serviciales, amables, productivos,
obsequiosos, mediáticos, oficiosos...
y comunes.
Así, y no de otra manera,
se nos quiere: COMUNES.
Efectivamente, cuando lo lees, observas la razón que lleva este hombre, porque en la sociedad en que vivimos o somos críticos o terminaremos siendo olvidadizos. Se pretende que no salgamos del montón, y pronto se nos olvida que hemos sido creados, que hemos nacido para la excelencia, para hacer cosas grandes, y que no somos como los demás. Sin embargo se nos quiere vulgares, comunes, que no destaquemos, así otros nos podrán manipular más fácilmente.

Sinceramente me alegro por ti, y te animo a que seas una persona excelente. Recuerda que puedes conseguir lo que te propongas en la vida y lo que hagas, será para ti, los demás nos alegraremos o nos entristeceremos, pero lo importante es que siempre será para ti. ¡Siente orgulloso y haz lo que deseas!.
La crónica esta muy bonita y tiene toda la razon del mundo, hay que ser uno mismo y hacer las cosas que nos apetezca aunque a los demas no les aga mucha gracia.
ResponderEliminarEstimado Noé:
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado y que coincidamos en la manera de tratar este tema.
Recibe un abrazo.