21 de agosto de 2012

Estaré más cerca de vosotros...

Como muy bien sabéis, a parte de profesor de religión, soy diácono permanente de la diócesis de Orihuela-Alicante. 

Cuando el Sr. Obispo me ordenó, me envió a la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores en Dolores, donde ejercí mi ministerio desde Enero 2008 hasta Septiembre del 2010, aproximadamente unos tres años, primero con el sacerdote D. Antonio Cabrera, 1 año, y 2 años con D. Agustín Pérez.
En Septiembre de 2010, nuevamente el Sr. Obispo me envió para ejercer mi ministerio, a la parroquia del Sagrado Corazón de Torrevieja, de donde se puede decir que he vuelto a la parroquia de donde yo salí, ya que mi vocación diaconal, propiamente se fraguó en esta parroquia, y con los dos sacerdotes, con los que he estado trabajando codo con codo, con D. Ginés Ortiz Peñalver y con D. José Andrés Mogino. Ha sido con ellos con los que he estado trabajando aproximadamente estos dos últimos años, y me he sentido, como en Dolores, querido, valorado, acogido y mucho más que se siente sobre todo cuando te marchas de un sitio.

Cuando llegas a un sitio nuevo, lo haces con la incertidumbre, el miedo, y con la pena de haber abandonado un buen lugar y unas buenas gentes. Primero dejando mi parroquia natal, San Andrés Apóstol de Almoradí, luego Dolores, y ahora Torrevieja, pero con la alegría del trabajador que es llevado a colaborar en otro lugar de la parcela, de la viña del Señor, por eso en Torrevieja he disfrutado muchísimo. 

Frente a la pena y la tristeza de los que dejas, te recompensa la esperanza y la alegría del Evangelio. Cuesta entender, pero va con los sinsabores del ministerio. 

Ahora el Sr. Obispo, antes de marcharse de nuestra diócesis, me ha encomendado otra labor interesante, muy interesante creo yo. Se trata de un nuevo lugar para estar más cerca de vosotros, mis alumnos, padres y hermanos. D. Rafael me ha enviado a Formentera y a Heredades. Así que estaré más cerca por supuesto de los de Formentera y de Heredades, pero también lo estaré más cerca de los de Rojales, San Fulgencio, y Benijófar.

Será el domingo 26 de Agosto, cuando tengáis vuestra fiesta grande, a las 12,30 del medio día, D. Antonio Cabrera Giménez quiere que sea en la misa solemne de vuestros patrones, y que me presente ante la comunidad como diácono permanente para ejercer la atención pastoral a las parroquias de La Purísima de Formentera del Segura y Nuestras Señora del Rosario de Heredades, así que si Dios quiere, y hasta que el Señor lo permita, estaré entre vosotros trabajando junto a D. Antonio, pero con vosotros y todos los que queráis colaborar en esta hermosa labor de la viña del Señor.

Así, que si Dios quiere me haré uno de vosotros, y conviviré entre vosotros, preocupándome por lo 
 que os quite el sueño e ilusionándome por lo que os llene el corazón de alegría.

Que el Señor os bendiga.

Vuestro Maestro de Reli del IES la Encantá y desde el domingo vuestro diácono.
 Manuel Cosme García Vaíllo.

20 de agosto de 2012

Condenada a morir lapidada.

He recibido un correo de Amnistía Internacional donde informa que en Sudán, el país que está justo debajo de Egipto, han vuelto a condenar a morir apedreada a otra mujer, Layla Ibrahim Issa Jumul, de 23 años.

A Layla se le acusa de adulterio, y afirman que no contó ni con la asistencia de ningún abogado que la defendiera, así que fue condenada, sólo con su confesión. Aseguran las fuentes consultadas que la sentencia, además, contraviene la Constitución del país, que prohíbe la condena a muerte de mujeres embarazadas o lactantes. Además, Amnistía Internacional, basándose en el derecho internacional, se opone a que nadie pueda ser condenado a muerte por mantener relaciones sexuales consentidas entre adultos. Layla espera la ejecución a pedradas, encadenada con grilletes junto a su hijo de seis meses; por lo que están recogiendo firmas para que no le quiten la vida a esta joven.

Todo esto me hace pensar cómo vivimos nosotros en Occidente, y el cambio de moral, mentalidad y costumbres que tienen muchos países orientales. Me asombra cómo nosotros vestimos, hablamos, vivimos y transmitimos nuestra moral sin darnos cuenta lo "avanzados" que estamos frente a otras culturas y otros pueblos. El cristianismo, aun siendo más antiguo que el islam,  significó una apertura al amor, a la comprensión, al entendimiento, allí donde se predicó y se practica. ¡Ojo!, pero no hay que confundir caridad y amor, la entrega al otro-al amado-, con lascivia y adulterio.

Aunque sería tema para tratar en otro artículo, pero creo que no debemos llegar a los extremos. Los cristianos sabemos muy bien que nuestro cuerpo es templo de Dios, y aunque el Creador lo ha hecho para que disfrutemos, de forma ordenada y correcta y bajo una moral, para marcar la diferencia entre los seres racionales y los irracionales.