El nuevo obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, ha reclamado un gran pacto sobre la Educación.
El obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, ha aprovechado su
intervención en un programa de la cadena COPE para reivindicar que la
asignatura de Religión “es un servicio que se presta a toda la comunidad
española” y no “un privilegio a la Iglesia”, por lo que ha pedido un
trato digno por parte de las autoridades tanto a los profesores como a
la asignatura.

El nuevo obispo de Lleida, que durante mucho tiempo ha formado parte
de la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española, ve la
actual situación de la enseñanza de Religión “con dificultad”, algo que
no le “gusta” por la “permanente situación de queja” de los defensores
de la asignatura.
El prelado también ha hablado durante esta entrevista de su traslado
de la diócesis de Menorca a Lleida, y ha confesado que siente “morriña”
de su anterior diócesis y “preocupación” por los nuevos retos que ahora
afronta, aunque también “esperanza” de poder servir cada vez mejor a la
Iglesia.
Giménez Valls tomará posesión como obispo de Lleida el próximo 20 de
septiembre y ha declarado que las “vocaciones sacerdotales” serán una de
sus prioridades.
Respecto a la polémica por los bienes de la Iglesia reclamados por
las diócesis de Huesca y Jaca y de Barbastro-Monzón, Giménez Valls ha
reconocido que “muy enterado no estoy pero sí estoy preocupado”. El
prelado ha expresado su confianza en que “el Señor nos ayude a saber
dialogar” junto con un pequeños reproche al señalar que “las personas
son más importantes que los objetos”.
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